¡GRACIAS JAVIER!

El pasado domingo día 22 de Enero como cada domingo que jugamos en la Torre acudí al campo a presenciar el partido del Vallecas C.F. de categoría Preferente, como cada domingo la primera persona que encuentro es Javi Rendo encargado de la taquilla y delegado de la sede Federativa de Benjamines y Alevines que cada sábado disputa sus partidos en Ntra. Sra. de la Torre. Nada más verme y tras el saludo inicial me comenta que en uno de los equipos que disputa la liga de Benjamines, concretamente en el Gredos San Diego “A”, cuenta en sus filas con un chaval de 9 años llamado Javier Mejorada Chamón que lleva desde los cinco años jugando al futbol, que es alguien especial y un ejemplo para todos nosotros, que publique un artículo sobre él en Espíritu Vallecas.

Mi respuesta, por supuesto, fue positiva y acordamos acudir en la próxima jornada que se disputaba el sábado 28 a hablar con sus padres, que me contaran la historia de Javier, verle con mis propios ojos y sentir en mi propia carne que es alguien especial.

Y llegó el sábado y llego Javier, como un niño más, se puso a iniciar el calentamiento con sus compañeros ante la atenta mirada de Ricardo, su entrenador porque en breves minutos comenzaba su partido. Javier Rendo me presenta a Milagros, madre de Javier e iniciamos una conversación amena y comienza a contarme la historia de Javier.

Javier nació con un problema en su pierna derecha, una (agenesia) ausencia de tibia. Cuando apenas tenía un año de edad, aconsejados por médicos y especialistas en que era lo mejor para el niño, tuvieron que desarticular su pierna a la altura de la rodilla. Todos somos padres, sabemos lo que un hijo puede llegar a preocuparnos y lo que haríamos por ellos, Milagros y Javier tuvieron que tomar la que sin duda, fue la decisión más difícil de sus vidas.

Con quince meses de vida a Javier le colocan su primera prótesis y a partir de entonces su esfuerzo y superación por realizar cualquier tipo de actividad que realiza cualquier niño, incluido el futbol, no es un obstáculo para él. Cuando empezaba a dar sus primeros pasos siempre tenía que bajar a la calle con un balón para jugar al futbol, si algún día a sus padres se les olvidaba bajárselo, les hacía volver a casa para buscarlo.

Y miro a Javier de nuevo, mientras sigue el calentamiento junto a sus compañeros de equipo, para ellos Javier es uno más, no es diferente, es otro niño como ellos, plenamente integrado. Los mayores  deberíamos prestar mucha más atención a “estos locos bajitos”, como les llamaban a los niños en un programa de Tv y aprender de ellos, de su bondad, de su naturalidad, de su forma de ver la vida, todo nos iría mucho mejor sin duda.

No dejo de observarle y de reojo miro a Milagros y pienso que son unos padres estupendos, que han pasado por momentos difíciles y que deben de estar muy  orgullosos de tener a Javier como hijo. Educar es una tarea difícil para los padres y si es un niño especial como Javier esa tarea parece aún más ardua, pero lo están haciendo muy bien, y eso lo compruebo cuando piso el césped y me acerco a conocer a Javier.

El partido ya ha empezado, Javier está atento al juego, de momento está esperando su oportunidad en el banquillo al lado de Ricardo su entrenador. Le hago alguna foto para ilustrar este artículo y todos podáis ponerle rostro al protagonista de esta historia, mientras él está a lo suyo, ajeno a todo, siguiendo el desenlace del encuentro. Me agacho a su lado y le saludo, van perdiendo y eso se nota hay tensión en su cara, está deseando salir al campo a jugar.

Hola, ¿tú de qué juegas? De delantero. ¿Y metes muchos goles?, Si. ¿Cuántos llevas desde que empezó este año la liga? Bastantes, hice un “hattrick” en un partido que ganamos 5-1. Ricardo me lo confirma mientras anima y da instrucciones a sus jugadores. Entonces Ricardo alerta al árbitro del partido, cambio, llama a dos de sus jugadores y da instrucciones: “Javier y  Carlota salir por vuestros compañeros”, (en estas categorías los equipos son mixtos, formados por niños y niñas).

Y entra Javier en acción, le observo moverse de un lado a otro en busca del balón, mi corazón se acelera y siento alegría, mucha alegría, Javier es especial, sin duda, es muy especial, es un ejemplo a seguir por todos, se acumulan en mi muchos sentimientos y no dejo de observarle, le llega el primer balón y lo golpea con criterio, lucha por otro balón dividido, se desmarca, busca el gol. Es el estandarte de la superación, me siento orgulloso al verle jugar, orgulloso de haberle conocido, lleno de vitalidad, es uno más. Con apenas año y medio de vida eligió el balón como compañero de juegos y hoy casi ocho años después le veo jugando al futbol, lo ha conseguido.

A Javier le queda mucho por recorrer en la vida y en el futbol, pero ya ha logrado un objetivo sin saberlo, nos ha dado a todos y cada uno de nosotros un ejemplo a seguir, algo en lo que pensar, el afán de superación, de hacer que lo difícil parezca fácil. Todo esto tenemos que tenerlo presente cada día de nuestras vidas, como hace Javier.

Gracias Javier, gracias por lo que nos enseñas y gracias a Milagros y Javier, sus padres, por facilitarnos que conozcamos a su hijo y autorizarnos para poder contar su historia. Os admiro a todos, ha sido un honor poder conoceros, podéis estar muy orgullosos de vuestro hijo, en el Vallecas C.F. tenéis unos amigos para lo que os podamos ayudar y apoyar.

Para terminar quiero dejar constancia y deseo que aquellas personas responsables de la burocracia faciliten los trámites para la adquisición de las prótesis, que no hagan de una necesidad un calvario de papeleos absurdos.

Oscar Sierra.

CARTA DE JAVIER RENDO A SU TOCAYO JAVIER.

“Gracias a tu tesón y lucha y la de tus padres estas cumpliendo tu sueño de jugar al futbol. Lejos de acomplejarte te veo en el campo jugando con desparpajo y muy integrado en el equipo, su entrenador Ricardo es un chaval joven que le da muchos minutos, porque ante todo lo que quiere es que los chavales se diviertan.

Javier eres especial porque desde pequeño sabías lo que querías y no has parado hasta conseguirlo, todos deberíamos tomar ejemplo de chavales como tú, que ante las adversidades de la vida siguen luchando por estar dentro de esta sociedad, a veces tan injusta. Yo desde estas líneas te animo a seguir así, esto te engrandecerá en tu vida cotidiana para ser mejor persona y ser un referente para todos tus compañeros y así poder conseguir todo lo que te propongas, desde aquí tienes todo mi cariño, mi respeto y mi afecto.”

Un abrazo.

Javier Rendo.