A LA DERIVA.
El equipo
necesita un tiempo muerto para reflexionar y analizar con calma, a estas
alturas de la liga parece un barco sin velas, navega sin rumbo, sin cabeza, sin
corazón y hasta sin alma, está muerto o
cuanto menos agonizando.
Se muestra romo en ataque, sin oxígeno en el centro
del campo y fácil de batir a la retaguardia; lo que hace unas jornadas era un
hueso duro de roer, ahora es un conjunto fácil de doblegar; ha perdido ilusión,
motivación y ganas de competir, necesita tal vez de un psicólogo capaz de
volver a encarrilar la nave y llevarla a buen puerto en esta última travesía.
El sábado volvió a repetirse la misma historia de los últimos encuentros, y ya
llevamos varios, el equipo sale a pelear el partido y cuando encaja el primer
gol, que suele coincidir con el primer disparo del rival con cierto peligro,
agacha la cabeza, se desubica y comienza a mostrar su peor cara, con un juego
demasiado previsible, sin ningún tipo de sorpresa, hace
que el rival se venga arriba.
Esta semana tocaba un equipo de la zona media de
la tabla, al que en el partido de ida se le crearon infinidad de ocasiones de
gol, aunque no se materializó ninguna, y se encajaron dos goles, uno de ellos
de risa; este sábado remató el Vallecas tres veces entre los tres
palos en todo el partido, una de ellas gol, en las otras dos, llegó el balón
mansamente a las manos del cancerbero, aún así se aumentó considerablemente el
porcentaje de acierto.
Tampoco el equipo contrario se mostró como un equipo muy
superior, pero mejor asentado sobre todo en la primera parte, sabía a lo que
jugaba y se llevó los tres puntos merecidamente. Tocaba la pelota la zaga
vallecana con demasiada parsimonia en la retaguardia, solo con una ligera
presión sobre los centrales obligaba a estos a lanzar el esférico al campo
contrario, balones imposibles para la delantera, no se ofrecía el medio campo ni
tampoco había salida por los laterales y así es imposible, no hubo una llegada
por banda, ni de los interiores ni de los laterales en todo el encuentro.
Se
llegaba el minuto 15 de partido, había subido Víctor Macarrón a presionar más
allá del centro del campo, sin conseguir robar el balón, el Parla Escuela montó
una contra de libro, perfecta, de toco y me voy entre sus dos delanteros,
cuando los zagueros centrales quisieron reaccionar estaba el ariete visitante
fusilando por bajo, 0-1; antes ya había avisado en dos ocasiones el conjunto
verdiblanco.
Pasaron cinco minutos y volvió a marcar, esta vez tras un saque de
banda, otra vez por la derecha, el balón tras un mal despeje en un saque de
banda le cayó al jugador con el dorsal nº 6, el mejor en la primera parte, su
disparo cruzado sorprendió a Víctor, que llegó a tocar pero no lo suficiente.
A
partir del gol el Vallecas naufragó, sin colocación, sin ritmo, sin ambición, a
merced del rival, con un juego cansino y demasiado previsible, insuficiente
para sacar adelante el partido. Antes de finalizar este primer acto tuvo otra
ocasión el Parla Escuela, el remate de cabeza del central salió rozando el
travesaño tras el lanzamiento de un libre directo.
Comenzó el
segundo acto con otra actitud el Vallecas, de dominado pasó a dominador, fueron
quince minutos en los que pudieron igualar la contienda, encerró en su campo al
Parla Escuela que ya no tenía el balón y empezaba a sufrir, triangulaba mejor y
con más velocidad el equipo blanquiazul y pronto llegó el gol, Javi Esteban
filtró un pase medido a la incorporación de “Maca”, en posible fuera de juego,
se plantó delante del portero e intentó batirle con un disparo raso al palo
largo, consiguió el cancerbero desviar con las uñas, el balón iba fuera pero
Isma que acompañaba la jugada remachó a gol junto al palo, 1-2 cuando apenas se
llevaban seis minutos de esta segunda mitad.
Continuó jugando mejor el Vallecas
y desapareció el Parla Escuela. Creo su oportunidad a balón parado con un
remate de “Maca” que se fue ligeramente desviado. Volvió a tener otra ocasión
clara para conseguir el empate, esta vez seria Mario, su remate se fue lamiendo
el palo derecho, tras otro libre directo.
Cuando más cerca parecía que estaba
el empate llegó el tercero del Parla Escuela, botó un libre directo muy bien
tocado su jugador nº 6 y el delantero
remató de cabeza, entre una nube de jugadores, perfecto al palo largo, lejos
del alcance de Víctor, este gol fue un jarro de agua fría. La lesión de Álvaro
vino a complicar más el esquema. Volvería a marcar cuatro minutos más tarde,
esta vez tras un fallo del cancerbero local tras otro libre directo. A partir
de aquí el equipo se deshizo, volvió a naufragar y a sufrir. Los veinte minutos
que quedaban para el final se hicieron eternos.
Alineaciones:
Vallecas:
Víctor Díaz; Álvaro (Zapata), David, Iván, Víctor Macarrón; Javi Esteban, Jorge
(Javi García), Nacho, Camilo (Isma); Mario y Guille.
Goles:
15´ 0-1
Dorsal nº 11
20´ 0-2
Dorsal nº 6
50´ 1-2
Isma
65´1-3
Dorsal nº 7
70´ 1-4
Dorsal nº 4
Crónica de José Luis. Fotografia: Satur.
No hay comentarios:
Publicar un comentario