Quería empezar pidiendo perdón tanto a las aficiones contrarias, como al futbol, noble deporte de lucha y entrega.
No se puede destruir la esencia de este juego de
contacto entre personas en el que su mayor virtud estriba en su lucha
incondicional, y que debería demostrar solamente un comportamiento leal y fraterno hacia el contrincante,
respetuoso ante el arbitro y correcto ante el publico.
A mi entender se debe disfrutar jugando y no realizar
acciones contra el oponente malintencionadas o con el ánimo de hacer daño. Creo
que no se debe discutir, desde dentro del campo, las decisiones del árbitro y
sobre todo se debe tener un trato
excelente tanto con los oponentes, como con los compañeros por igual, aceptando
con dignidad las derrotas y siendo sencillos y moderados en las victorias.
Todos sabemos que un componente importante de
cualquier juego es ganar, y no querer ganar es una falta de respeto a todos los demás que están en este juego,
tanto a compañeros como a oponentes, pero de forma limpia, sin engaños y sobre todo
sin violencia.
Y hoy he sentido vergüenza, y a pesar de las buenas formas al final del
partido y a los aplausos entre aficiones, yo entiendo que no se puede bajo
ningún concepto tomar la violencia como escudo y no aceptar que la derrota es
parte del juego.
Hoy el Villaverde, a pesar de una primera media
hora anodina y donde nosotros no hemos
sabido cerrar el partido, ha sido justo vencedor de la contienda y nosotros
hemos obtenido lo que nos hemos ganado en el campo.
Una primera media hora donde hemos sabido jugar,
conducir, elaborar y llegar al área con juego de grandeza, pero que no
terminamos de rematar. Necesitamos tener diez ocasiones para meter una y con
este bagaje no nos podemos permitir bajar nuestra guardia.
Las oportunidades no debemos dejarlas escapar, luego
no vuelven.
Y como viene siendo habitual, nos ponemos por delante
con un penalti claro y que Mena marca
sin problemas, pero precedido de distintas ocasiones, una incluso a puerta
vacía,. que la grada ya cantaba y que
inexplicablemente, es repelida por el portero.
Posteriormente y en un claro fallo de marcaje, su numero 10 cabecea solo en área pequeña
empatando el partido y el Villaverde se pone por delante en un saque de banda
que no acertamos a despejar. Descanso y a remontar en la segunda parte.
Pero nada mas
lejos de la realidad, ya que, y aunque es nuestro el control y las llegadas al
área, no logramos definir y terminar. Tenemos alguna ocasión y marcamos dos goles bien anulados a mí
entender, una por empujón al portero en el salto dentro del área chica y otra por una mano que ayudo a José a rematar
sin oposición.
Pero lo peor estaba por venir. Desborde por banda
derecha, y Javier al ser superado se lanza al suelo derribando al oponente
dentro del área, Penalti sin discusión que el Villaverde no falla y que a poco
del final termina con nuestras esperanzas de remontada.
De aquí al final, mejor no comentarlo, ya que la rabia
de la derrota no puede nunca manchar lo que el rival ha ganado en “ buen aliz”.
Solo remitirme al alegato del principio y reflexionar sobre
este tipo de espectáculos, que solo
hacen manchar nuestro nombre por los
campos donde solamente deberíamos jugar
al futbol y mantener la excelencia en el “ Fair Play”.
Solo volver a animar a nuestros chavales y a seguir
luchando.
ANIMO CHAVALES – AUPA VALLECAS -
No hay comentarios:
Publicar un comentario