Día lluvioso para recibir al Adepo, equipo en mitad de
la tabla que ya en la primera vuelta nos venció con las únicas armas que tiene
y que conocíamos debido tanto a la proximidad, como al peligro que le ha
afirmado en la posición que ostenta.
Pero no teníamos bien aprendida la lección o creemos que dos veces no pasara. Pero
ocurrió y nada mas empezar. Cedemos un corner absurdo por no hablarse defensa y
portero, y a resultas del mismo, balón a
su torre mal defendida por nuestros peones y no habían trascurrido ni cinco
minutos y ya poseíamos en nuestro marcador el guarismo que indica y nombra la
unidad.
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| Foto Archivo. |
Bueno, ha sido nada mas empezar. Nos quedaba aún todo el partido para remontar, esperar
que nuestros adversarios en la lucha por el ascenso empataran y tener cierta
posibilidad de volver a estar en la pomada.
Pero el bote salvavidas se alejaba y el barco
naufragaba. En veinte minutos y ambos por prolongaciones y faltas rematadas con
facilidad en el área, enrojecieron un marcador
que debía ser blanco y que sin embargo mostraba un cero a tres propio de
una pájara en todo su esplendor.
Veníamos a subir el cerro Almodóvar y ahora estábamos
en las estribaciones del Angliru.
Los chavales se miraban unos a otros buscando una respuesta y sin perdida de
continuidad, Fernando mando a calentar al todo el banquillo y sin mas
miramientos ni esperas puso de nuevo defensa de tres sacando a Fariz y metiendo
a Parra en el centro, quito a Jorge de banda y metió a Arturo, cambio a José y
puso a Villa en busca de un empujón, mas posesión e intentar remontar un
partido que ya de por si estaba muy difícil.
Pero en lugar de intentar llegar jugando, con
paciencia y mantener la esperanza de la remontada , la ansiedad nos llevaba a
boleones, jugadas sin criterio , empujes de fe mas que de poderío y futbol sin
sentido ni profundidad.
Antes de acabar la primera parte y en un corner
cedido, mal despeje de su defensa que aprovechamos para poner un hilo de
esperanza y terminar la primera parte con un gol en nuestra cesta.
Pero la segunda parte empezó calcada a la primera, Rubén
tenía que hacer muchas coberturas en defensa por su banda y solo teníamos a
Villa en banda derecha como estilete luchador, pero sin inquietar a una defensa
bien posicionada.
El centro luchaba por recuperar y recuperar y
recuperar, pero volvíamos a atacar con más corazón que cabeza y así la razón no
funciona.
Terciada esta segunda parte, internada en el área de
Arturo que en su tercer remate es volteado, ganando a nuestro favor un penalti claro
que abría la puerta del sótano.
Fue gol, pero al árbitro mando repetir y Parra esta
vez no logra marcar ya que el portero repelió el balón con el pie cuando ya vencido, se lanzaba a su
lado derecho.
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| Foto Archivo. |
De aquí al final, solo peligro en faltas en el centro
del campo, alguna llegada en banda y pusimos el segundo guarismo ya casi
terminado el partido, en un balón que quedo suelto en área grande y que Arturo
empalo a las mallas.
De aquí al final, pundonor, empuje y soberbia, impotencia,
ansiedad y coraje, pero sin respuesta.
Por cierto, Pasillo y Carabanchel hicieron lo que necesitábamos, pero nosotros
nos ahogamos en la orilla.
De todas formas al final cada uno tendrá su puesto, el
que sea, y nosotros estaremos donde merezcamos, pero nuestros chavales han
tenido el respeto de todos y son dignos luchadores en el campo y de sus
adversidades.
Animo chavales, mientras sigáis luchando, mereceréis tener premio y ganareis
siempre.
ANIMO CHAVALES – ANIMO VALLECAS.
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